Oviedo. Plaza de la Escandalera
24/07/2017 - 12:00
NI UNA MUERTE MÁS EN PSIQUIATRÍA
NO AL MALTRATO CUERDISTA
NO ES COSA DE LOCXS, ES COSA DE TODXS
NECESITAMOS TU APOYO, ¡DIFUNDE Y VEN!
Desde HIERBABUENA, Asociación para la salud mental os convocamos a la concentración
#0CONTENCIONES EN PSIQUIATRÍA.
DÍA: Lunes 24/07/2017
HORA: 12:00 - 12:30
LUGAR: Plaza de la Escandalera (Oviedo).
Posteriormente nos trasladaremos a la Consejería de Sanidad para exigir respuesta a nuestra petición del pasado 12 de mayo, aún sin acuse de recibo, en la que reclamábamos el derecho de acceso a los protocolos utilizados en las unidades de internamiento psiquiátrico, y poder comprobar si cumplen o no con la legislación vigente en materia de Derechos Humanos, en especial con la Convención de Derechos de Personas con Discapacidad (CDPD) de la ONU, ratificada por España en 2008 (sólo la Constitución Española tiene rango de ley mayor que los Tratados Internacionales).
III MANIFIESTO #0CONTENCIONES EN PSIQUIATRÍA
Otro
día 24 más, y ya van tres, nos reunimos en la Escandalera para
manifestar nuestra profunda indignación ante el trato que venimos
recibiendo las personas diagnosticadas por la psiquiatría y/o
tachadas de locas.
A
raíz del fallecimiento el pasado 24 de abril de una joven, atada a
la cama en la Unidad de Psiquiatría del HUCA, desde HIERBABUENA
Asociación para la salud mental, entidad
compuesta y dirigida por personas con diversidad mental y experiencia
de sufrimiento psicosocial, enviamos a través de registro un escrito
al Consejero de Sanidad del Principado el día 12 de mayo, hace más
de dos meses.
En
él, al amparo de la Ley de transparencia, acceso a
la información pública y buen gobierno, que reconoce
el Derecho de Acceso a la Información pública; y de la Carta
de Derechos y Deberes de las Personas Usuarias de los Servicios de
Salud Mental del Principado de Asturias,
que establece el derecho “a conocer y recibir información sobre
los protocolos y procedimientos reglados bajo los que se aplicarán
las medidas de contención mecánicas en caso de ser éstas
necesarias”, solicitábamos información sobre lo siguiente:
En
relación al fallecimiento el pasado 24 de abril de Andreas, una
joven de 26 años, en el Área de Psiquiatría del Hospital
Universitario Central de Asturias, a quien se le habían aplicado
contenciones mecánicas, y con
reserva de los datos de carácter personal, solicitamos saber
si desde el Servicio de Salud se ha abierto procedimiento de
investigación sobre ello, y las conclusiones relacionadas con el uso
de las contenciones mecánicas.
Solicitamos
copia de los Protocolos de Contención o Sujeción Mecánica
aplicados a las personas usuarias de los diferentes Hospitales y
Dispositivos de Salud Mental, así como información genérica de los
registros existentes en los programas informáticos de uso
hospitalario sobre los procedimientos de sujeción mecánica
aplicados en los últimos cinco años en los diferentes dispositivos
de salud mental.
También
nos ofrecemos a participar en los grupos de trabajo que se formen
para la revisión de dichos protocolos y para la implantación de
programas de prevención y eliminación de sujeciones. Un buen hacer
de la Administración Sanitaria exige una evaluación periódica de
sus procedimientos, especialmente los de contención física y
farmacológica que se aplican a las personas usuarias de los
Servicios de Salud Mental, pues con ellos se ven afectados
nuestros Derechos Fundamentales. Ello serviría igualmente para
garantizar la prestación de una asistencia sanitaria segura, no
sujeta a meras creencias o conveniencias, por parte de los
profesionales que intervienen en este ámbito.
Desde
Hierbabuena nos ofrecemos y mostramos nuestro interés en participar
en todos los procesos que se abran sobre esta cuestión. Además del
derecho a la participación de la ciudadanía en los asuntos
públicos, recordamos la experiencia de esa Consejería en la
Evaluación de Servicios de Salud Mental, llevada a cabo en
colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y con
participación de HIERBABUENA, que puso de manifiesto la conveniencia
y necesidad de procesos participativos en este ámbito, para que los
ciudadanos, usuarios de estos servicios, familiares y profesionales,
pongan de manifiesto las necesidades respectivas sobre este
particular y las mejores prácticas aplicables. Lástima que aquella
iniciativa y la gran labor realizada no tuviera continuidad ni apenas
reflejo en las políticas de salud mental, habiendo quedado casi
relegada al olvido. Insistimos en que la trascendencia de esta
cuestión viene determinada por el hecho decisivo de que se ven
afectados tanto derechos
fundamentales como la dignidad de la persona.
Por
todo ello, solicitamos también en el escrito referido una entrevista
con el Consejero, dado además el gran número de problemas
observados diariamente en relación a la asistencia sanitaria
prestada a las personas con problemas de Salud Mental, los cuales
consideramos que son compromisos asumidos en su día y pendientes de
articulación, o que pueden ser afrontados con voluntad desde esa
Consejería, empezando por la elaboración de un Plan Estratégico de
Salud Mental verdaderamente Integral, y el planteamiento de la
financiación necesaria para su desarrollo.
La
falta de respuesta a este escrito y a nuestras peticiones es uno de
los motivos de que nos concentremos en la Escandalera; pero desde
luego no el único. La reforma psiquiátrica que cerró el manicomio
de la Cadellada planteaba el desarrollo de un “modelo de atención
comunitaria”. No dudamos de las intenciones de nadie; pero a día
de hoy, en la realidad nos encontramos más bien con un “modelo de
contención”. El tratamiento único actual se resigna a contener y
poco más, a reprimir síntomas y a someter conciencias mediante el
exceso de ataduras y el acoso farmamentístico, que no tiene en
cuenta ni a las personas ni a la comunidad.
Hasta
hace unos años, quienes vivían experiencias de sufrimiento
psicosocial estaban confinados en los manicomios, hoy continuamos
encerrados de otras maneras. Jamás se nos ha tenido en cuenta como
protagonistas de la salud mental ni casi como ciudadanas y
ciudadanos; como colectivo aún no hemos tenido la presencia que se
nos debe, ni se nos escucha ni se nos tiene en cuenta como expertos
por experiencia... hasta ahora.
Es
imprescindible que los puntos de vista en primera persona y la
experiencia de vida ocupen el lugar que les corresponde. Basta de que
hablen por nosotras profesionales y familiares, ya es tiempo de que
se ponga en valor la “perspectiva de mente” en todas las acciones
y entornos relacionados.
En
el caso de una práctica tan opuesta a los derechos humanos como las
contenciones mecánicas, la única opción que consideramos válida
para el siglo XXI es su erradicación. Es imprescindible disponer de
espacios habitables, en los que no tendrá sentido atar a nadie. Hará
falta contar con personal especializado y cualificado, con vocación
expresa y formación adecuada, para que el eje y guía de su labor
sea el trato “con humanidad, dignidad y respeto”.
Somos
conscientes de que esto implica una transformación radical de los
ingresos psiquiátricos, como es necesario que evolucione la propia
concepción de la atención a las personas que conocemos el
sufrimiento psicosocial. Los responsables de tomas de decisiones,
políticas y médicas, han de asumir su responsabilidad y hacerse
cargo de que ninguna escasez de medios, de personal o de formación
pueden ser excusas para vulnerar, o permitir vulnerar, derechos
fundamentales.
HIERBABUENA, Asociación para la salud mental
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